Que un celular se descargue rápido es una de las señales más preocupantes para un usuario. Es que suele ser un indicador casi automático de que el dispositivo está llegando a sus últimos días de vida útil. Sin embargo, también puede tratarse de un problema de software. Esto implica que algunas aplicaciones podrían estar perjudicando utilizando demasiada batería.

¿Dónde puede estar el principal problema de la batería de tu computadora?

Es lógico pensar que un videojuego que demande alta calidad de gráficos o que funcione online disminuirá considerablemente la batería. Pero hay otras que, aunque no estén funcionando en primer plano y abiertas directamente en la pantalla, pueden seguir consumiendo recursos de forma oculta.

Las aplicaciones que pueden agotar tu batería

Las aplicaciones de mensajes, los mapas que funcionan en segundo plato o las plataformas de video están entre las principales señaladas. Para solucionar estos problemas, tanto Android como iOS ofrecen opciones para regular el consumo de batería e incluso ver cuáles son las herramientas que más energía demandan.

En Android esta opción se encuentra en los Ajustes o Configuración. Puede aparecer como “Cuidado del dispositivo”, “Batería” o “Rendimiento”. En los teléfonos iPhone, siempre está en la opción “Batería”, en la que se despliega un menú detallado con el consumo energético de las últimas horas.

En ambos casos, los listados son útiles para reconocer las aplicaciones que pueden estar perjudicando la duración de la batería. Aunque el primer lugar puede estar ocupado por aplicaciones que efectivamente utilizamos a diario, como WhatsApp, otras veces pueden ser aplicaciones de poco uso que no necesitamos tener en el celular.

Cómo hacer que la batería dure más tiempo

Para lograr un uso de hasta cinco años, hay buenas prácticas relacionadas a la batería que se pueden incorporar.

- No esperar a que se apague para cargarlo: lo ideal es conectarlo cuando la batería esté entre el 20% y el 30%.

- Evitar cargarlo al 100%: lo óptimo es mantener la carga entre el 20% y el 80%.

- No dejarlo enchufado toda la noche: una carga prolongada al 100% puede acelerar la degradación.

- Desactivar funciones que no se usan: Wi-Fi, Bluetooth o GPS consumen batería aunque no estén en uso activo.

- Mantener las actualizaciones al día: tanto del sistema operativo como de las aplicaciones, ya que muchas mejoran la eficiencia energética.

- Evitar usar el celular mientras carga: esto puede generar un sobrecalentamiento que daña la batería a largo plazo.